viernes, 12 de diciembre de 2014

INSTITUTO NACIONAL DE GERIATRÍA SE QUEDA SIN CASA ó LA REVOLUCIÓN DE LOS AÑOS

El DIF Nacional ha dejado sin sede al Instituto Nacional de Geriatría INGER. 

Después de funcionar por varios años en la Ciudad de México, este espacio, único en el país por sus características y servicios a la población mayor, fue solicitado de vuelta por el DIF Nacional, rompiendo un contrato de 15 años a solo 2 de haberse firmado.

La primera pregunta es ¿por qué? El INGER realiza importantes avances en atención social, asistencia familiar y desarrollo e investigación en materia de adultos mayores; no se trata, por lo tanto, de un organismo fallido, o una empresa patito como las miles que hay en el país. ¿Por qué entonces cerrarlo?

Hay veces que a uno le toca aprender a la mala, y si algo he tenido la desgracia de aprender así, es que al gobierno de Tabasco no le importan los adultos mayores. No me importa cuántas fotos se tome la primera dama con los "abuelitos" del asilo, a mi no me venden la idea. Al parecer, Tabasco no es el único lugar que sufre de esta falta de consciencia hacia los adultos mayores.



Yo he sido, hasta cierto punto solapador respecto a mi postura sobre el desprecio hacia los mayores. Por un lado, entiendo que la gente tema envejecer y el viejismo es la manifestación de esta incomodidad ante su propio proceso de envejecimiento, pero por otro lado, estamos en una sociedad que debería ser incluyente y, sin embargo, dista mucho de serlo. Seamos honestos aquí, pocos son los grupos tan desprotegidos como el de los mayores de 60 años. ¿Qué hay para ellos en sociedad? Quedarse en casa viendo programas que no los estimulan, salir y transitar calles tan mal diseñadas que son un peligro potencial a cada paso, o trabajar de cerillitos en un supermercado. Esas son las opciones que México tiene para los adultos mayores. Pero no tiene que ser así; y ciertamente se han realizado muchos progresos a lo largo de los años. El DF es la ciudad más desarrollada en cuanto a integración de lo mayores en México. El INAPAM es un organismo ejemplar en el centro del país, aun cuando cumple solo cumple funciones básicas en cualquier otro lado. 

¿La razón? Creo que el dolor de cabeza de todo gerontólogo: destinar todos los recursos a personas jóvenes. No quiero decir que niños y adolescentes no merezcan el apoyo, porque claro que lo merecen, pero ¿por qué debe ser a costa de perjudicar a los mayores? ¿Por qué el gobierno cree que debe elegir entre beneficiar a adolescentes o a ancianos cuando puede brindar bienestar a todos por igual? Alguien en el DIF no está haciendo bien su trabajo si nunca ha escuchado sobre actividades intergeneracionales. 



Ahora, el INGER no es solo una escuela, ni un centro de día o club de actividades, el Instituto Nacional de Geriatría es un centro de investigación único en el país. ¿Qué nos está diciendo el DIF al quitarle su espacio de manera tan abrupta?, ¿es que acaso el miedo del gobierno a un pueblo educado también se traduce a no querer que la gente envejezca bien? Porque estamos envejeciendo y eso nadie puede negarlo, para bien o para mal, todos tenemos el mismo destino. Pero es más fácil para un gobierno mantener al pueblo tranquilo con novelas y Laura, que brindar una verdadera calidad de servicios para la población mayor.

¿Y qué sigue? ¿Van a mandar a los granaderos a desalojar a los danzoneros de los parques? ¿Van a boicotear las Olimpiadas de la Tercera Edad? Pareciera ser que envejecer se está volviendo un acto de revolución. Y si los años nos están volviendo rebeldes, entonces prepárense, porque el pueblo está cansado y cada vez somos más los viejos revoltosos que exigimos lo que se nos viene debiendo desde hace mucho tiempo. 




miércoles, 12 de noviembre de 2014

Como me ves te verás

¡Hey, tú!, ¡sí, tú!, tú estás envejeciendo.

¿A partir de cuándo en la vida es que comenzamos a envejecer? Existen 3 respuestas básicas: Desde la concepción, desde el nacimiento y desde el fin de la adolescencia. Sea cual sea la opción que te guste, muy seguramente ya estás envejeciendo sin que puedas hacer algo para evitarlo. ¿Ésto cómo te hace sentir? Y es que la respuesta a esta pregunta va a determinar, en gran parte, la calidad de envejecimiento que tengas. Primero, debes saber que envejecer no representa, necesariamente, volverte inútil, gruñón o ningún otro rasgo negativo usualmente relacionado con la edad avanzada, pero si eres de los que cree que un adulto mayor es eso, entonces vas en camino a convertirte en un reflejo de tus prejuicios. 

"¿Y qué puedo hacer?" tal vez preguntes, gritando a la pantalla de tu computadora. ¿Quieres la verdad?, nada. 

Digo, puedes hacer mucho para asegurarte de tener un buen envejecimiento, pero no puedes evitar envejecer, aun cuando millones de dólares en mercadotecnia te hayan vendido otra idea. Así que, ¿qué puedes hacer para envejecer bien?, pues lo que mismo que debes hacer para tener una vida saludable en general, ya sabes, ese rollo de comer bien, ejercitarte, beber agua, leer y ser feliz, con la pena, lo que funciona, funciona. 

Todo es cuestión de ser constante

Ahora, ¿qué hay de la actitud? La forma en como ves el envejecimiento y a las personas envejecidas va a marcar cómo te sentirás cuando empieces a ver signos de tu propio envejecimiento. Si creer que hacerte viejo es malo o patético, entonces vas a enfrentarte a una guerra en contra de ti mismo, una guerra que, honestamente, no vas a poder ganar. Pero si tienes una actitud favorable y planeas metas y objetivos para tener un envejecimiento feliz, productivo y orientado a cumplir objetivos, entonces ser mayor será una etapa en la que seguirás siendo tú, solo que con unas canitas más.

Así que comienza a pesar cómo te sientes respecto a la idea de hacerte viejo y recuerda que ya estás en camino. Envejecer no es un castigo, ni una condena, las arrugas deben ser medallas que portemos con orgullo por haber salido victoriosos en las batallas de la vida. Después de todo, el que llega a mayor es porque en algún momento de su vida, algo hizo bien.


miércoles, 29 de octubre de 2014

¿Ahorrar para el retiro?

Hoy vamos a deprimirnos con la triste realidad de las cosas... ¡Pero no te alarmes! Existe esperanza para aquellos que desean mantener una vejez economicamente independente, así que exploremos el tema, ¿va?

Primero, es importante dejar claro que la esperanza de vida en los países latinoamericanos, actualmente ronda en los 76-78 años, aunque no es raro ver que muchos mayores entran a la octava década de vida. Esto es vital para entender la necesidad de ahorrar para el envejecimiento. Si, en promedio, una persona se jubila a los 55-62 años, entonces hablamos de que van a vivir casi 20 años más como pensionados. Esto tal vez no suene como un gran problema para aquellos que tengan una pensión fija(IMSS, PEMEX, Gobierno, etc.), al menos no en cuestión de ingresos ya que tendrán su salario, prácticamente íntegro cada mes; pero si vemos que solo el 10% de los adultos mayores en México tienen una pensión y actualmente, gracias a las reformas laborales, tal vez éstas dejen de existir en absoluto, entonces es vital la idea de comenzar a ahorrar YA.

No hace falta ser de la Mafia para dar un beso de la muerte.

He escuchado a muchas personas que dicen "Yo no quiero envejcer, cuando cumpla 60 me voy a dar un tiro", y por más aterrador que suene esto, enmarca algo aun más profundo: Nos cuesta trabajo aceptar que YA estamos envejeciendo, y si queremos vivir una buena vejez entonces tenemos que prepararnos desde ahora.

Pero... ¿Se puede ahorrar para el retiro en un país como México? Veamos algunos datos.
  • Para empezar, más de la mitad del país es pobre. El salario mínimo ronda en los $64 pesos (promedio zonas A y B), es decir, 5 dólares por 8 horas de trabajo. Trabajando 6 días a la semana nos da un total de $1,664 al mes ($134 USD).
  • El promedio de hijos por familia en México ronda entre 2 y 3, así que si hablamos de una familia con ambos padres, y siendo optimistas, en la que ambos trabajen jornadas completas, tendríamos $3,328 al mes, entre 5 = $665.60 para cada persona al mes, o menos de 2 dólares diarios. 
  • La educación (universalmente considerada la mejor manera de salir de la pobreza) es muy deficiente. Muchos alumnos pierden meses enteros de clases por cuestiones políticas y las famosas cuotas escolares siguen siendo cobradas en muchos planteles educativos, aun cuando la televisión nos quiera hacer lo contrario. Sumado a que la escolaridad media en México no alcanza ni a terminar la secundaria, nos encontramos en una situación deprimente en la que ser pobre equivale a tener acceso solo a lo peor de lo peor. 
Digamos ahora que la familia necesita cubrir gastos básicos para sobrevivir como alimentación, vivienda, ropa, calzado, servicios, transporte y escuela. Nomás piensa esto: si cada uno de ellos toma un autobus, combi, metro o camión para ir  al trabajo o a la escuela, entonces ya ahí están gastando 1 dolar de su presupuesto diario, lo que los deja con más o menos, $8 pesos mexicanos. Digamos ahora todos juntos: "¿Ahorro para el retiro? ¡JA!, estas personas apenas y tienen para comer hoy".

Sería muy fácil decirte ,entonces, que ahorrar es un privilegio de las clases media y alta, pero recuerda: La mitad del país es pobre y durante la vejez este porcentaje se incremente porque, ¿quién va a contratar a un viejo?, esa es la triste realidad de las cosas, aunque de nuevo, eso no significa que todo está perdido.

Aquí un perrito sonriente para animar el artículo.

¿Qué necesita una persona para ahorrar para su retiro? Analicemos paso por paso cómo organizarse y comenzar un ahorro por más pequeño que este sea.

  1. Visualiza tu meta. A un barco a la deriva le da igual llegar a cualquier puerto, pero si tienes un objetivo en mente corres menos riesgos de perderte en el camino. ¿Quieres tener independencia en tu vejez? Hazlo tu meta, ¿Quieres aprovechar esos años para expandir tu mente y viajar?, visualizate y anótalo. Saber a dónde vas es clave antes de dar cualquier otro paso. 
  2. Conoce tus necesidades para la vejez. No pretendo ser cruel, pero si no estás cuidando otras áreas de tu bienestar, entonces corres más riesgos de necesitar atención médica durante tu vejez. Pésate, mídete, sincérate contigo acerca del camino que has recorrido ya. Revisa también tu historial familiar ya que te permitirá tener una idea sobre los padecimientos de los que debes cuidarte más. En México no hay pierde, diabetes e hipertensión, aunque no son las únicas. ¿Quieres gastar todos tus ahorros en tratar enfermedades que pudiste prevenir? Si dices que sí, entonces ignora este punto, aunque tal vez quieras empezar a gastar en ello desde antes de los 50. 
  3. Haz un presupuesto real de tus ingresos. Antes de comenzar a buscar modos de ahorro, tienes que saber cuánto estás ganando. Si tu trabajo es informal o no tienes un sueldo fijo, entonces haz un promedio sumando lo ganado en cada periodo y dividiéndolo entre el total de periodos. Esto es útil si tus ingresos están relacionados a ventas, propinas, comisiones, etc.
  4. Haz una relación de gastos mensuales. Incluye gastos diarios, semanales, mensuales y anuales. Por ejemplo, si al año compras 5 pares de zapatos, divide el costo total entre 12 meses y agrégalo a tu presupuesto mensual. Se honesto contigo sobre los gastos que realizas, aun si son superfluos o insignificantes. Comprar un paquetito de chicles al día puede resultar en una inversión de casi $500 al final del año. Se honesto, no escribas lo que idealmente gastarías, sino de tus egresos reales.
  5. Ahora sí, organiza los gastos por prioridad. Primero los más importantes y que te permiten tu supervivencia como despensa, renta, ciertos servicios, etc. Luego los que no son realmente importantes pero te brinda bienestar emocional como ir al cine, salir con amigos, comer fuera, etc. Por último, anota los gastos que más que beneficiarte, te hacen daño como la cajetilla de cigarros, la comida rápida y así.
  6. Encuentra gastos superfluos y elimínalos. En cada una de tus actividades puedes encontrar gastos que no son necesarios. Tal vez el refresco carbonatado que te compras cada vez que haces despensa o los dos tacos que te comes antes de entrar al metro. Busca esas salidas de dinero que no tienen razón y elimínalas. Ojo, recuerda que si vas a hacer cortes en la alimentación, asegúrate de seguir manteniendo una dieta balanceada, o sea, no comas solo arroz porque es lo más barato; para envejecer bien tienes que cuidarte integralmente. 
  7. Busca opciones de financiamiento. ¿Sabías que tus hijos pueden acceder a becas de educación básica?, investiga sobre opciones de apoyo para personas en situación de vulnerabilidad y aprovecha al máximo los recursos que se ofrecen. Muy importante, todos conocemos sobre el caso OPORTUNIDADES en el que las mujeres se convierten en máquinas de tener hijos porque el gobierno les paga por cada uno; de nuevo, SEAMOS INTELIGENTES CON NUESTRAS DECISIONES. 
  8. Haz una nueva relación en la que compares lo que gastas ahora con lo que podrías ahorrar evitando esos egresos innecesarios. Aun cuando solo ahorres una cantidad mínima, con el tiempo eso puede crecer en una suma nada despreciable. 
  9. Decide cuánto quieres ahorrar al mes. Si quieres incluir toda la diferencia del punto anterior puedes hacerlo, aunque te recomiendo que sea solo la mitad ya que dejarías un presupuesto libre para otros gastos o emergencias. El objetivo es que el dinero de la vejez no se gaste antes en caprichos o imprevistos. Fíjate una meta de ahorro mensual que sea realista pero significativa. 
  10. ¡Compra una alcancía! Ok, escúchame en esto. ¿Sabes cuántos intereses ofrecen los bancos cuando ahorras con ellos? entre el 0.6 y el 1.5%, o sea, casi nada, y todos te piden una cantidad de al menos, $500 para abrir una cuenta (además, cobran comisiones y miles de gastos más). Si estamos ahorrando desde cero, ¿no suena lógico comenzar centavo a centavo? Tal vez más adelante contemos con mejores opciones de ahorro para la vejez, pero por lo pronto, a los bancos simplemente no les interesa ofrecer buenas promociones. Sí, muchos de aquí ya cuentan en su trabajo con ahorro para el retiro, aun así, ¿qué tiene de malo ahorrar un poco más por tu cuenta? Además, tener físicamente el lugar en el que estás ahorrando te va a ayudar a no alejarte de tu meta. 
  11. Comienza a ahorrar. No hace falta esperar a la quincena o el final de mes. Muchos de tus gatos innecesarios los harás hoy mismo, así que evítalos. Al principio será difícil y te sentirás hasta ridículo pero te aseguro que pronto esa nueva acción se convertirá en un hábito y ahorrar será parte de tu vida diaria. Se inteligente con tu dinero y aprovecha al máximo tus recursos. Otro punto importante, a muchas personas les genera ansiedad tener dinero y no gastarlo, por más raro que esto suene, así que si sientes el deseo impulsivo de gastar en cualquier cosa inútil, detente un momento y recapacita sobre porqué quieres dejar de tener ese dinero guardado; tal vez descubras que ahorrar será difícil para ti, pero creeme, cada día que logres cumplir tus objetivos será sumamente satisfactorio.
  12. ¡No toques! El dinero para el retiro es para cuando cumplas 60 años. ¿Recuerdas que te dije que no lo ahorres todo para la vejez? Es porque si te limitas por completo es más fácil que caigas ante la tentación. Utiliza el resto de tus ahorros para gastos emergentes y gustos, pero no olvides que lo que estamos ahorrando es sagrado y es para disfrutarse dentro de muchos años. 
  • Bonus. Este tip es muy sencillo: ¡Camina!, si  tomas taxi porque el autobus te deja a 5 calles, camina esas 5 calles. Tu salud física mejorará, además de tu bolsillo.

Ahí lo tienes, siguiendo estos sencillos pasos podrás asegurarte de tener una vejez con más posibilidades. Obviamente, muchas cosas suceden en el camino, pero el objetivo es tomar las riendas para que la menor cantidad de imprevistos se presenten. Por cierto, no todos los cambios son negativos, si obtienes un mejor ingreso, entonces deberás ajustar tus metas para ahorrar más, mientras disfrutas de tu nuevo sueldo. Y que te quede clara una idea: ahorrar no es un privilegio sino una necesidad, se inteligente con tu dinero y ese dinero podrá durarte toda la vida. 

Por favor compartan sus ideas y opiniones, recuerden que este foro lo hacemos todos y entre más seamos, más fácil será que juntos podamos Bienvejecer. 

miércoles, 22 de octubre de 2014

¡Más gerontólogos para México, por favor!

Hace unos días concluí unas clases de gerontología en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco. En esta materia, además de estudiar las teorías biopsicosociales del envejecimiento, los alumnos también aprendieron a realizar valoraciones gerontológicas integrales. ¿Qué es esto? Bueno, la VGI es un conjunto de pruebas que permiten conocer el estado de salud y bienestar general del adultos mayor al evaluar capacidades, estado físico, memoria, marcha, equilibrio, estado nutricional, redes sociales, salud física y muchos factores más.

Estatura y peso

Equilibrio


Ahora, esta entrada no es para hablar sobre la VGI sino sobre el efecto que la clase tuvo en nuestras vidas. Desde la primera sesión le dije a los alumnos que el último día de clases debían invitar a un adulto mayor para aplicarles las pruebas. Tiene sentido, ¿no?, sin embargo es increible la cantidad de excusas que puede poner un grupo para no salir de su zona de confort, lo que me ha llevado a tener muchos intentos fallidos en el pasado. Por fortuna, en esta ocasión el grupo decidió hacerle frente al reto y al final contamos con la presencia de 7 mayores y un cuidador. Las evaluaciones salieron bastante bien y los alumnos quedaron muy motivados ante la experiencia, pero eso no fue lo mejor que ocurrió ese día.

Al final, el grupo decidió organizar a los mayores una pequeña reunión como agradecimiento a su participación. Primero estaban sentados solo ellos y el hielo no se había roto, pero en cuanto comenzamos a hacer preguntas y dar pie a conversaciones, la respuesta fue maravillosa. ¡Los mayores brillaron!, compartieron historias, recitaron poesía, e incluso celebramos un cumpleaños.

La del recuerdo


Comparto esta historia porque, por experiencia personal y de algunos colegas, podemos sentir que el trabajo gerontológico es una lucha contra el mundo y seguimos siendo muy pocos en el país, tristemente. Y si así nos sentimos nosotros, ¿cómo creen que se sientan los mayores que no tienen a profesionistas interesados por su bienestar? Yo se que ese día muchos vivieron una experiencia nueva en sus vidas y esos los motivará a buscar otros espacios de reunión y recreación en donde ellos sean el eje de las actividades.

Dicho simplemente, MÉXICO NECESITA MÁS GERONTÓLOGOS. Somos un país en rápido envejecimiento y lo que los mayores tienen para ellos es casi nada. Sí, la Ciudad de México y zona courbada tienen excelentes modelos de atención del INAPAM, pero por desgracia el apoyo federal fuera del centro del país sigue siendo muy escaso. Es por esto que los gerontólogos tenemos que ser, no solo más en número, sino en esfuerzos y contactos. Cada uno de nosotros es un detonador de cambio social y las cosas solo cambiarán si unimos fuerzas todos para exigir lo que la vejez de nuestro país merece: una nación con más oportunidades de desarrollo e integración para ellos.

Me dio mucho gusto saber que en Tabasco ya se llevan a cabo algunas acciones (¡Muchas de ellas dirigidas por mis propios alumnos!), así que, si bien estamos dando apenas pasos de bebé, vamos por buen camino. México es un país hermoso, luchemos porque todos tengamos libre acceso a su belleza.

¿Para qué envejecemos?

El envejecimiento es un proceso natural que ocurre en casi todos los seres vivos. Una persona que viva lo suficiente, irremediablemente terminará siendo viejo. Pero, si volvemos a las clases de biología de la secundaria, entonces recordaremos que el ciclo de la vida es más o menos así:

El ciclo de la vida, según tu secundaria.

Y es un hecho, ¿no?, los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren; en ningún lado se dice que envejezcan. De hecho, el envejecimiento de animales en estado salvaje es muy raro, y aquellas especies que llegan a vivir cientos de años siguen siendo capaces de reproducirse casi hasta el final de sus vidas. Solo las especies en cautiverio envejecen y eso es porque están en un ambiente ideal y libre de depredadores. Y claro, los seres humanos envejecemos; es más, la esperanza de vida casi se ha duplicado en los últimos 100 años, estando actualmente alrededor de los 80 años. Pero si los humanos solo somos fértiles hasta los 50 años, aproximadamente, ¿para qué queremos 30 años más de vida? Es de conocimiento popular que el envejecimiento comienza a disminuir las capacidades de las personas y aumenta la fragilidad y la dependencia, así que, ¿para qué envejecemos?

Muchas teorías psicosociales pretenden justificar el envejecimiento desde un punto de vista de utilidad comunitaria, argumentando que envejecemos porque los mayores juegan un rol importante en sociedad, y aun con todas las limitantes que pudieran tener por la edad, su papel es fundamental para el desarrollo de todos. Pensemos en los abuelos que cuidan a los nietos; si ellos no estuvieran entonces uno de los padres tendría que quedarse en casa cuidando a los hijos y los ingresos al hogar se cortarían a la mitad. Los abuelos cuidadores son, entonces, un factor determinante para la economía de una nación; apuesto a que no lo habías visto de esa manera, ¿o sí?

"¡Gracias, abuela!"

Además, no se trata solo del factor económico. Diversos estudios sugieren que los niños que son criados tanto por padres como por abuelos tienen mejor autoestima y desempeño escolar, además de que estar rodeados por personas de diferentes edades y capacidades les ayuda a desarrollar ciertas habilidades sociales como el respeto y la empatía. 

Pero no nos limitemos al hogar. Los mayores juegan otros roles vitales al visitar enfermos, formar grupos de voluntariado y ayuda, transmitir sus conocimientos y experiencias, así como fomentar el desarrollo de una sociedad para todos. Sin embargo, muchos de nuestros ancianos están enfermos y ven sus capacidades disminuidas; si bien al envejecer la persona pierde ciertas capacidades y muchas veces factores fuera de su control (genes, ambiente) juegan un papel importante en el deterioro, en muchos casos estas enfermedades pueden ser evitadas o controladas a través de hábitos de vida saludable, y esos empiezan desde mucho antes de cumplir 60 o 65 años.

Otro factor que determina el envejecimiento es la percepción social que se tiene de los viejos. Si creces en un ambiente en donde envejecer se considera "malo" entonces tu calidad de vida en la vejez corre el riesgo de ser peor simplemente por prejuicios sociales y mala autoimagen. Muchos mayores creen que ser viejo es ser un estorbo y se apartan de la sociedad encerrándose o limitando su desarrollo. Es más, las encuestas dicen que la actividad favorita de los mayores es ver televisión y que las personas de este grupo ven más de 3 horas de TV al día, ¡cuánta atrofia de sus pobres músculos!

A menos que sean 3 horas de jugar Wii, que es una excelente actividad física.

Envejecer puede ser una experiencia hermosa y llena de satisfacciones, pero para que lo sea es importante prepararse para ello. Cada uno de nosotros vive un proceso de envejecimiento único; asegurémonos de que sea saludable y lleno de metas por cumplir. Así que apaga la tele y levántate del sillón que con todo lo valioso que representan los adultos mayores, envejecer sano es, en sí, un acto de revolución.

Bienvenid@ a Bienvejecer

¡Bienvenid@!

El mundo está envejeciendo y tú también, ¡pero esto no tiene que ser algo malo! Bienvejecer es un espacio para compartir información para envejecer con salud comenzando a cualquier edad. Porque nunca eres demasiado joven para Bienvejecer.

¡Disfruten!